Gracias a la colaboración de las asociaciones Sociedad Amigos de Boal y la Asociación de vecinos de Sampol, junto con la participación de la Plataforma Valles del Navia, se celebró en Boal el pasado viernes, 13 de mayo, un proceso de reflexión sobre el mundo rural, un mundo rural que ha sufrido una importante y evidente desestructuración en un periodo corto tiempo.
Bajo el formato de mesa redonda y con el título “Los montes públicos en la aldea del siglo XXI” se pretendía llevar a cabo una aproximación a la realidad por la que pasa un elemento clave en la formación histórica de los caseríos, las aldeas, las parroquias o los propios municipios, el monte, que en Boal, sin ir más lejos ocupa, más del 80% de la superficie territorial y que en siglos pasados ha sido de vital importancia para sostener a las herrerías con la madera para el carbón, a las ganaderías con los pastos, a las fraguas, a los hornos de cal… de Boal ha salido madera para los astilleros, las minas, el ferrocarril. Los montes son el reflejo cultural de los modos de vida y del trabajo colectivo de nuestros antepasados, forman parte ineludible de la historia de nuestros pueblos, son un bien patrimonial de primer orden, generan paisaje, biodiversidad, son una fuente de diferentes riquezas.
Con esta iniciativa nos interesa profundizar en qué está pasando hoy en día con nuestros montes: abandono a su suerte, en otros casos excesiva presión, privatización, usurpación, ocupación, litigios pordeterminar la propiedad. A la vez también nos interesa conocer qué nos pueden ofrecer en un futuro.
Para solventar las dudas que nos generaban estas cuestiones y promover nuevas perspectivas con las que enfocar nuestra mirada hacia el monte, el pasado viernes se contó en Boal con la presencia de tres invitados que tienen un amplio bagaje y una dilata experiencia en toda esta temática:
FÉ ÁLVAREZ SANCHEZ, experta en Desarrollo rural, licenciada en ciencias ambientales e ingeniera agrícola, gerente del Grupo de Desenvolmento Rural Montes e Vales Orientais y gerente del Geodestino turístico Ancares-Terras de Burón.
CONCEPCIÓN PÉREZ LAMELAS, Ingeniera Técnica en Topografía, concejala por el Partido Socialista en Vegadeo, vicepresidenta de la organización nacional Iniciativa Comunales, miembro de ICCA Consortium y presidenta de la Coordinadora de Montes Vecinales en Mano Común del Principado de Asturias y
JAVIER PÉREZ GARCÍA, Licenciado en Derecho, miembro del despacho de abogados Calixto Escariz, bufete especializado en la defensa de las comunidades de montes vecinales en mano común.
Aunque desde la Sociedad de Amigos de Boal se envió una invitación a la atención del Director General de Infraestructuras Rurales y Montes para que participara él o alguien de su departamento, la contestación fue que les era imposible acudir. Mantenemos la invitación para futuros eventos.
Tras una breve introducción y presentación de los invitados a la mesa, Javier Pérez García, fue el encargado de iniciar el evento con una amplia exposición donde dejo claro que en Asturias no hay duda que los montes comunales pertenecen a las parroquias y a sus pueblos. Los vecinos los aprovecharon históricamente, por tanto, son los propietarios de los montes, no se dispone de título de propiedad, pero su aprovechamiento reconoce su titularidad. Señala que la falta de una norma legal impide que los montes tengan por titulares de la propiedad a los pueblos y hayan sido los ayuntamientos quienes se han aprovechado para inscribirlos. Indica el abogado que el sistema económico liberal solamente distingue entre propiedad pública o privada, elimina el título colectivo de propiedad común, pero en el periodo de Desamortización estos bienes no se pudieron vender porque los vecinos lo impidieron. Señala también que la ley actual propone un proceso de devolución de estas propiedades masivamente y que se debe iniciar de oficio cancelando la escritura de los ayuntamientos y se debe poder inscribirlos por las comunidades vecinales. Indica que muchos ayuntamientos han donado o cedido a terceros parte de la superficie de estos elementos, aunque no hay problema en reconocerlos como monte vecinal y regularizar esos terrenos con alquileres o pagos por su ocupación. Aprovecha para terminar con exigir a la administración celeridad en todo el proceso de devoluciones y señala que se debe exigir a los ayuntamientos que no sigan parcelando, ni talando, ni cobrando ningún tipo de gravamen y entiende que los propios ayuntamientos no deben recurrir esta reclasificación.
Concepción Pérez Lamelas señala que nuestros mayores son conscientes que los montes son de los vecinos, que cada parroquia delimitaba una parte en concreto para cada aldea. Reseña una serie de archivos documentales a los que acudir que determinas la propiedad vecinal de los montes: Catálogo de Montes de Utilidad Pública de principios del siglo XX, Expedientes de Excepción de Venta de Hacienda, en el Patrimonio Forestal del Estado o en el ICONA, inventarios municipales donde se describen los linderos, Registros de la Propiedad o en las carpetas ficha (INASTE) e en el Archivo Forestal del EASMU. Además, relata su experiencia en la consecución del monte vecinal en mano común de la parroquia de Abres en Vegadeo e insto a las organizaciones vecinales locales a iniciar estos procesos de recuperación y a que contaran con el apoyo de la Coordinadora que preside. Recalca que la similitud de el municipio de Ibias, dónde la mayoría de montes ya han sido catalogados como montes vecinales en mano común, con el resto de municipios asturianos implica la posibilidad que en el resto de Asturias estos montes sean similares en su condición. A respuesta de uno de los asistentes, insto a que un mayor número de solicitudes de catalogación de los montes supone una mayor presión para que la administración agilice el proceso, proceso que actualmente se encuentra profundamente estancado.
Fe Álvarez Sánchez, realizó una exposición sobre las experiencias vividas dentro de el Grupo de Desarrollo Rural Montes e Vales Orientais que ocupa una de las comarcas gallegas que cuenta con 13 ayuntamientos del oriente gallego y que algunos de ellos forman parte de la cuenca del río Navia. Nos presentó diversas iniciativas de índole común con las que revitalizar el territorio. Desde su grupo de desarrollo rural se pretende mejorar la competitividad de las explotaciones ganaderas para consolidar un sector agroalimentario en la comarca, favoreciendo la recuperación y el acceso al territorio abandonado mediante bancos de tierras o convenios con propietarios, formando a los residentes, mejorando la disposición tecnología y la reducción de costes en las explotaciones. En concreto para el monte, su exposición consistió en ejemplificar como a través de la gestión en común se puede mejorar los aprovechamientos y el valor económico del monte en base a una gestión común y con una perspectiva multidisplinar, donde tengan cabida sectores de interés de muy diversa condición. El GDR cuenta con diversas líneas de actuación entre las que se encuentran el asesoramiento legal a los vecinos y propietarios del territorio, mejoras en las infraestructuras de ocio y turismo de cara a poner en valor recursos naturales, paisajísticos, culturales, gastronómicos, mejora de los servicios a la población local residente; pretenden facilitar la diversificación y creación de pequeñas empresas para la creación de empleo en la comarca de cara a mantener población estable.
Tras la exposición de los invitados a la mesa, se inició un dilatado proceso de preguntas a los invitados por parte de los asistentes alargando el evento una hora más con cuestiones como el proceso de implantación de cooperativas para la gestión del monte, el inicio de nuevas solicitudes para los procesos de consecución de montes vecinales, etc..
Con el aforo completo y el interés despertado, desde la organización se muestra una muy buena aceptación de este tipo de formato y temática y ya se plantean nuevos eventos al respecto.
Síntesis de esta mesa redonda realizada por el coordinador de la misma: Roberto Siñeriz Rico, de la AAVV de Sampol.
